CONFESIONARIO
Interpretación Pornográfica a las Vueltas de la Vida de un Hombre de Venus
Recorrido autobiográfico que plantea la construcción de la sexualidad –mi sexualidad- desde el punto de vista de lo pornográfico como experiencias y modo conductual.
Narrado a través de la yuxtaposición de soportes escénicos y disciplinas artísticas, la pieza se va construyendo a partir de la selección de memorias agrupadas según sus elementos símiles; estas temáticas se traducen en distintos dispositivos narrativos, desde el cuerpo-danza a la video-proyección a través de medios visuales o el solo uso de la voz; escenas construidas como módulos independientes que pueden ser extractados y reordenados sin afectar el total. La construcción escénica es de carácter aleatorio por lo que “Confesionario” es una estructura irrepetible al existir únicamente en la experiencia inmediata.
La comodidad del formato unipersonal permite insertarnos en el espacio físico a modo de instalación corporal; el relato está cruzado por la interacción cuerpo/espacio/audiovisual, potenciando la iluminación sectorizada y una relación de intimidad actor/espectador.
El principal soporte lo constituye el cuerpo en presente, transitando por los dispositivos escénicos distintivos de cada cuadro; por esto cada escena está predeterminada, creada y ensayada, pero con la libertad interpretativa que otorga el conocimiento del material de trabajo –mi propia historia- y la multiplicidad de miradas proveniente del cruce de disciplinas artísticas. La performance considera la interacción con el público como un medio de construir el relato escénico, promoviendo la amplia variedad de experiencias y el encuentro con el otro como constructor de nuestra sexualidad.
Confesionario
Performance
Creación e Intérprete: Javier Muñoz Máximo
Realización Audiovisual: Sonia Marotta
Asistente Coreográfico: Tatiana Pérez
Música: Miscelánea
Duración: 50 mn.